El espacio en bruto me permitió desarrollar un proyecto completo y global donde los elementos naturales y exóticos se insertan en el espacio transportándonos a tierras lejanas. Ningún detalle se deja al libre albedrío, los elementos de la naturaleza encajan sin anularse; agua, tierra, madera, eter, fuego, aire… Todo respira quietud y sosiego en una modernidad absoluta ya que la casa se inspira en una pareja jóven de Madrid.